En un esfuerzo por mejorar el sistema de transporte público en nuestro país, el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones (MTT) ha ingresado un proyecto de ley que busca modificar los mecanismos de pago y aumentar la seguridad en el uso del servicio. Esta iniciativa se presenta como una respuesta a la preocupante tasa de evasión que, aunque ha mostrado una disminución significativa gracias a los esfuerzos previos, todavía se encuentra en niveles inaceptables.
El proyecto establece que quienes sean sorprendidos viajando sin haber pagado su pasaje podrán saldar su deuda al fiscalizador mediante el pago de una «tarifa recargada», evitando así la tramitación de una sanción más compleja. Sin embargo, quienes decidan no regularizar su situación se enfrentarán a consecuencias severas, como la prohibición de ingreso a eventos deportivos, restricciones para obtener un pasaporte y dificultades para conseguir permisos de residencia.
El ministro Juan Carlos Muñoz subrayó que esta medida, complementaria a otros esfuerzos como el Plan Antievasión, busca fortalecer la cultura de pago en el transporte público. Desde la implementación de este plan, la evasión ha disminuido en 8,3 puntos, un indicativo de que las acciones adoptadas están comenzando a dar frutos. Sin embargo, queda mucho por hacer, y este nuevo proyecto de ley busca establecer un marco normativo más robusto para asegurar el cumplimiento de las obligaciones tarifarias.
La ley no solo se enfoca en sancionar, sino que también incluye medidas para controlar el uso indebido de beneficios tarifarios, como el pase escolar o la tarjeta de adulto mayor. Estas acciones tienen como objetivo garantizar que los subsidios se utilicen solo por aquellos que realmente los necesitan, contribuyendo así a una gestión más justa y eficiente del sistema de transporte.
Además, el proyecto refuerza la obligación de utilizar la puerta delantera de los buses para acceder, una medida que no solo fomenta el respeto por las normas, sino que también mejora la seguridad de los usuarios, especialmente de aquellos con movilidad reducida.
El ingreso de este proyecto de ley representa un avance significativo hacia una cultura de responsabilidad en el uso del transporte público. El acceso al transporte es un derecho fundamental y, al mismo tiempo, una obligación social que cada uno de nosotros debe cumplir. El pago del pasaje no solo tiene un impacto económico directo en la sostenibilidad del servicio, sino que también promueve un sentido de comunidad y respeto mutuo entre los usuarios.
En Transportes Pezzola, consideramos que la lucha contra la evasión es una tarea que requiere del compromiso de todos: tanto de las autoridades, que deben establecer las normativas adecuadas para fomentar una cultura de pago, como de los ciudadanos, que deben reconocer su responsabilidad en el uso de un sistema que beneficia a la colectividad. Este nuevo enfoque legislativo es un paso en la dirección correcta, pero la verdadera transformación dependerá de nuestro compromiso diario para hacer del transporte público un servicio eficiente, accesible y, sobre todo, respetado por todos.