Germán Faúndez, vicepresidente de la Confederación de Dueños de Camiones de Chile, resaltó la importancia de que las discusiones respecto al salario mínimo se manejen con un enfoque realista y responsable. Durante la negociación que resultó en un aumento a $529.000 desde el 1 de mayo, enfatizó que prevalecieron criterios que consideraron la situación económica del país y sus expectativas de crecimiento, evitando decisiones que puedan ser insostenibles en el contexto actual. Faúndez mencionó que la Central Unitaria de Trabajadores propuso un aumento del 12%, alcanzando los $510.000, con la proyección de superar el millón de pesos en 2029. Sin embargo, afirmó que esta propuesta resultaba inviable, dado el crecimiento económico cercano al 2% y la economía todavía frágil, por lo que las partes optaron por un acuerdo más moderado y acorde a la realidad económica. Asimismo, destacó que los aumentos salariales deben fundamentarse en criterios de sostenibilidad para que no se vean erosionados por la inflación. En el sector del transporte de cargas, que comprende aproximadamente 40.000 empresas y 250.000 empleos, predominan micro, pequeñas y medianas empresas con márgenes muy ajustados. En este contexto, señaló que los sueldos de los conductores profesionales ya superan el salario mínimo, considerando la alta especialización, técnica y experiencia requerida en su labor. Para finalizar, Faúndez enfatizó que el salario mínimo impacta en la economía, por lo que es crucial abordar este tema con responsabilidad, buscando un equilibrio que beneficie tanto a los trabajadores como al sector y al país en general.

Desde la perspectiva de [Transportes Pezzola], compartimos la visión de que las negociaciones sobre el salario mínimo deben considerar la realidad económica y la capacidad del sector. Solo a través de acuerdos responsables y sostenibles será posible garantizar un progreso equitativo, sin comprometer la estabilidad económica ni la viabilidad de los empleadores en sectores clave como el transporte de cargas.