La situación que enfrentan decenas de camioneros en la II Región de Chile se ha tornado alarmante y debe ser atendida con urgencia. En un entorno marcado por las extremas condiciones del desierto más árido del mundo, estos valientes conductores que recorren la desafiante ruta Arica-Bolivia se ven obligados a lidiar con una realidad desgarradora: dormir y alimentarse en la misma carretera, expuestos a riesgos inusuales y con recursos prácticamente nulos.

Juan Bassi, presidente de la Confederación Nacional de Dueños de Camiones (CNDC), ha alzado la voz en un conmovedor video, enfatizando la impérdente necesidad de una mejora en la infraestructura y los servicios a disposición de estos profesionales. «No es justo que nuestros conductores tengan que sacrificar su bienestar y su dignidad por la falta de recursos», expresó Bassi, quien ha estado trabajando incansablemente para generar conciencia sobre un problema que ha permanecido en la sombra durante demasiado tiempo.

La crisis en la II Región no es nueva; ha sido escenario de paros y protestas previas donde los camioneros han expresado su descontento ante la escasez de combustibles, la falta de seguridad y las condiciones laborales inadecuadas. Este nuevo pronunciamiento de la CNDC pone de relieve una situación que no solo repercute en la operación logística del país, sino que también refleja la desatención y el olvido hacia aquellos que diariamente arriesgan su calidad de vida en rutas peligrosas. Es crucial que tanto las autoridades como la sociedad en general se detengan a reflexionar sobre esta problemática y reconozcan la humanidad que hay detrás de cada carga que atraviesa el desierto chileno. No se trata solo de cifras y mercancías; se trata de personas que merecen condiciones dignas de trabajo, seguridad y apoyo. Desde [Transportes Pezzola] hacemos un llamado a la acción, un urgente requerimiento para que se implementen las medidas necesarias que garanticen no solo el bienestar de los camioneros, sino también el correcto funcionamiento de una de las arterias logísticas más vitales del país. No podemos permitir que la indiferencia siga perpetuando situaciones de abuso y precariedad.