Revuelo causó el anuncio de la Ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas, a un medio de comunicación, en la que se refería a una “pata” de la reforma tributaria del Gobierno, que no había sido presentada, y que se trataba de los llamados “impuestos correctivos”. En esta línea, confirmó que la propuesta estaba prácticamente lista y que incluía el aumento del impuesto específico a los combustibles.
La propuesta recibió la crítica de la oposición, de parlamentarios oficialistas y de gremios del transporte, ya que el alza de dicho impuesto implicaría, necesariamente, un aumento en el precio de los combustibles.
A las pocas horas se compartió una declaración pública que desmentía el anuncio de la ministra. La decisión de cualquier alza de impuestos es facultad del Ministerio de Hacienda y no de Medio Ambiente. Sin embargo, al mismo tiempo, el Ministro de Agricultura defendía la idea de subir el impuesto.
En este juego de anuncios, disculpas y rectificaciones se olvida a los principales afectados, los chilenos, que todavía no saben si veran el costo de vida subir o reducirse.
Como empresa dedicada al transporte de carga, en [Transportes Pezzola] comprendemos la importancia de las reformas tributarias, pero estas no deben reducirse solo al aumento de impuestos; deben ser pensadas de forma que permitan y fomenten el crecimiento económico y el progreso social del país.